SOBRE EL DINERO

Curso Básico de Finanzas Personales

J. Ignacio Ulacia F. -- (2.1.2015)

JUEVES

JUEVES - Siembra un una semilla y tendrás un árbol. Siembra varias y tendrás un Bosque.

Amaneció como a las 6:30 a.m. Abrí los ojos y me quede pensando de todo lo que habíamos visto ayer en el curso. La casa estaba toda tranquila y callada, todavía nadie se había levantado; un silencio poco común en nuestro apartamento. La realidad es que nos habían cambiado todo el panorama; muchos cambios en muy poco tiempo. Por un lado necesitaba más tiempo para pensar sobre todo el material y por el otro, se me encantaba ir al curso. Como hoy, durante toda la semana me despertaba antes que nadie y los días se me iban rapidísimo. Eso quería decir que estaba entretenido y entusiasmado. Mientras todos se despertaban me puse a leer el libro que Rocio había dejado en la mesa junto a la cama. Una hora después, el departamento era una kermés. Todo el mundo corriendo para prepararnos al día que apenas empezaba.

Cuando estábamos desayunando llego María, entro en la casa un poco triste. Se fue con Rocío a un lugar donde pudieran hablar a solas. Mientras tanto yo me quede con las pequeñas terminando nuestro cereal.

“Papa, ya te traje las hojas que nos dieron en la escuela. Esas que dicen como ahorrar más y cuidar los recursos. Te las deje arriba del Televisor.”

“¿Dicen algo diferente a lo que ya hicimos?”

“Mira Pa’, de lo que pude ver, decía que le bajaras al calentador del agua para que estuviera entre la rayita de caliente y tibio. Pero fíjate nada más, lo que si me llamo la atención. Dice también que para conservar el medio ambiente, pongas un calentador de agua solar. Así dejas de consumir gas natural. Te ahorras mucho en combustible y cuidas el ambiente.”

“Esa si que es nueva. La semana entrante empiezo a ver cuanto cuesta y lo más importante, cuanto nos pueden ahorrar en el consumo de agua caliente de todos los días”.

Rocio nos interrumpió, “Bueno apúrense que ya es la hora de irnos”. Todos tomamos nuestro cargamento y nos fuimos al automóvil para irlas a dejar a su escuela en el trayecto.

Pasamos a la Escuela y las dejamos con las maestras que las esperaban en la banqueta. Continuamos el camino en el Coche cuando Rocío me comento “ ¿Como me dijiste que era esa frase?… esa que nos comentaste ayer a Olga y a mi. Esa que hablaba del día. Esa que después de oírla nos botamos de la risa…. sin querer Flaco, ni creas…”

Le respondí “Ah, ya se a cual te refieres ‘tu recibes el día como quieres que el te reciba a ti’”, le dije…

“Que curioso, parece ser que si es cierta. Fíjate que desde que el Doc nos comento que uno de los costos más altos en la casa era la servidumbre, pues le daba y le daba vueltas y vueltas en la cabeza. Se me hacia dificilísimo como decirle a María que solo viniera tres veces a la semana, solamente la mitad. Pero la verdad me daba ‘ñañaras’ el enfrentar la situación. Yo pensaba que en realidad podríamos sobrevivir solamente con la mitad del tiempo, la realidad es que después de terminar sus quehaceres, se pasaba mucho tiempo viendo la televisión. Hoy creo que sucedió algo increíble, fíjate que curioso, hoy cuando llego a la casa, ella me comento que por motivos personales, creo que un tío de ella esta malo y tiene que ir a cuidarlo, solamente podría venir en las mañanas hasta la hora de la comida. Luego se regresaría a su casa a esa hora para ir con su tío. Ella también me sugirió que le recortáramos el sueldo, porque obtendría la diferencia con su familia. En verdad que las cosas se empiezan a arreglar en la vida tal como tu lo dijiste ayer ‘Tu recibes el día, como quieres que el te reciba a ti’, suena bonito; me gusta.”

En ese momento le platique la historia de donde lo había escuchado por primera vez y me daba cuenta que se confirmaba con otras personas; era cierto. Se aplicaba a muchas situaciones.

Llegamos al Hotel, al subir las escaleras nos topamos con Juan, el mecánico, el que se sentaba en la primera fila.

“Bonito coche, necesita algún arreglo, ya sabe donde estamos, al fin somos compañeros. Le hago un descuentito. Como dice el Doc, ‘compras rapiditas y pagos facilitos’.”

“Usted siempre buscando chamba.” le comente “le hace falta ahora o ¿que sucede?”

“La chamba siempre esta ahí, va y viene, pero con lo que nos dijo el Doc ayer, sobre la forma de como comprar un carrito de contado, estoy buscando ingresos adicionales para ahorrar más pronto. Ya me entusiasme.”

“ Pues ya somos dos. Ya queremos cambian el carrito y poner uno más moderno.”

Entramos al salón y estaba como a la mitad de lleno. Yo fui a la mesa de refrigerios a buscar un cuerno con mantequilla todavía calentito y una taza de café.

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